Los resultados se obtienen a partir de las primeras 48 horas posteriores al tratamiento de acné. Puede utilizarse en todos los tipos de piel y en cualquier zona afectada, en sesiones de 15 a 20 minutos, indoloras y sencillas para tratar el acné.
Se necesitan entre 5 y 10 sesiones para obtener resultados significativos. La cantidad de sesiones debe ser definida por nuestro profesional.
Al disminuir el acné, la piel queda purificada y limpia, además de dejarla más tersa y luminosa. Y lo mejor de todo es que previene la aparición de futuros brotes, y evita las cicatrices y manchas de la piel.
El acné se debe a un exceso de producción de andrógenos, hormonas que estimulan las glándulas sebáceas haciendo que aumenten de tamaño e incrementen la producción de sebo. Este aumento de grasa, junto con las células muertas, bloquea los folículos pilosos y las glándulas sebáceas produciendo los típicos comedones, pústulas y pápulas.
El aumento del sebo o grasa de la piel puede producirse por diversos motivos, como cambios hormonales al alcanzar la pubertad, o con el embarazo. También a malos hábitos alimenticios, por lo que siempre es importante consultar con un especialista, y es por eso que en Espacio de belleza Gladys, contamos con profesionales necesarios para entregar a nuestros pacientes un servicio completo.